Dios:

Cuantas veces no he hablado contigo estos meses, tengo miedo, tengo el estómago hecho nudo, tengo la cabeza a mil por hora, me gustaría pedirte que me ayudes a no volver a decepcionarme a no sentir tristeza, a no morir de miedo, pero entiendo que eso sería lo mismo a no vivir, he sabido que la vida está llena de buenos y malos momentos, solo te pido que me ayudes a tener mejores buenos momentos que malos, hace días me puse a pensar y creo que la última vez que amé, lo hice muy mal, pero no me arrepiento porque ahora entiendo que amé a la persona equivocada, a alguien que no era para mí y yo decidí aprender que es lo que no se debe de hacer, así el día si es que llega la persona correcta a mi vida por lo menos sabré que es lo que no debo hacer.

Cuando hablo con mis amigos todos se sorprenden cuando les cuento que ya no quiero amar tan mal a alguien, quiero hacerlo bien, es por eso que he decidido estar sola hasta sentir que al menos estoy con alguien bueno, no puedo mentirte tú conoces todos mis errores, pero te agradezco el que me hayas dejado equivocarme y me ayudaras a dar cuenta que es lo que no quiero ser en esta vida, he cambiado desde la última vez, he dejado de pelear por cosas absurdas, he confiado, no en los demás, en mí, he dejado de querer arreglar lo que no tiene arreglo, pero lo más importante que he aprendido estos años es irme aún sintiendo amor, me he dado cuenta que a veces el amor no es suficiente hay mil cosas que se necesitan para que algo funcione y hay que saber perder, esto solo es para darte la gracias, gracias por dejar que me equivocara, porque aunque no lo pareciera ese error me enseño el camino de lo que realmente soy, sé que cuando amo a alguien lo hago incondicionalmente, soy leal, no me importa que tiene o que jamás tendrá solo estoy ahí, entonces como sé lo sincera que soy cuando amo deseo esperar a que alguien pueda amarme por lo menos parecido a lo que yo se amar...