La vida es eso qué pasa mientras nos preguntamos si deberíamos atrevernos a esto u aquello, no tengo nada resuelto, pero tengo el sentimiento de que todo se arreglará y tomara sentido, no sé qué será de mi pero tengo la firme intención de que funcione y tome dirección toda mi vida, agradezco que todo esté pasando, hace unos años no me hubiera atrevido a nada, hoy me atreví, algunas veces es complicado, otras veces resistiendo pero siempre adelante. 

Hace unos meses mi cabeza no dejaba de pensar en si seria bueno irme a Vallarta a vivir o irme una temporada con mi mamá a otra ciudad, hoy tengo con claridad que mi lugar es y está aquí, así la vida me lo ha demostrado, al final todo se acomoda. Por ejemplo, hace unos meses pensé que no volvería a enamorarme y que no tendría ganas de estar con alguien, hoy todo cambió, encontré a alguien que me respeta, me quiere, me da mi espacio, alguien que se siente orgulloso de tenerme, alguien que no me habla con groserías, que me apoya y que cree en mí, alguien que no me juzga por mi pasado, que me quiere como soy, un día simplemente me desperté y tuve la enorme necesidad de compartir mi vida con alguien bueno, le pedí a Dios que me ayudara y apareciste tú, parece invento, pero te imaginé así, te describí y a la perfección y solo le di tiempo a Dios, a las semanas apareciste tú, hoy sé que si le pido a Dios un poco de ayuda y yo le ayudo me pondrá en el lugar correcto y con la personas correctas.

No hay cambio que no ocurra para algo mejor y con miedo pero lo intentaré una vez más, donde sea pero siempre dejando que Dios me lleve a donde y con quien deba estar. 

Hoy escribo esto para agradecer lo bueno que tengo en mi vida, a mi familia, mi trabajo, a mi amor, a mis pocos pero buenos amigos, por estar saludable, por tener un futuro lleno de posibilidades, doy gracias por lo que fue y también por lo que no, hoy con gran firmeza quiero decir que no me arrepiento de nada en mi vida, lo bueno me ha traído felicidad y de lo malo he aprendido que soy fuerte, de la tristeza que no es eterna y de la decepción aprendí que no todas las personas valen la pena, he aprendido que la gente puede prometer muchas cosas pero realmente lo que valen son los actos, también aprendí que es bueno darse segundas oportunidades y que siempre valdrá la pena volver a amar aunque no siempre salga bien. 

Todo estará bien.